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Coordinador de actividades culturales; gestión de eventos y alquiler de espacios; captación y fidelización de patrocinios; desarrollo de políticas de públicos, seguridad, publicaciones, creador de contenidos web; gestor de RRSS, comunicación y prensa, etc.

Los cambios sociales, económicos y tecnológicos de las últimas décadas han puesto de manifiesto la necesidad de un cambio de paradigma dentro de los museos. A los departamentos tradicionales de colecciones, exposiciones temporales, investigación o conservación – restauración se han sumado otros, que han ido adquiriendo una importancia cada vez mayor, como son los de Actividades Culturales, desarrollo de políticas de Públicos, comunicación y prensa, difusión, desarrollo estratégico, publicaciones o captación de fondos, etc., que cada museo ha desarrollado en mayor o menor medida en función de sus posibilidades.

Sin duda, la tendencia actual es la de que nuestros museos sean cada vez espacios más abiertos, sociales y participativos. No obstante, la falta de financiación pública ha provocado también que cada vez se exploren vías de autofinanciación alternativas como la venta de entradas, el alquiler de espacios o la captación de patrocinios privados, cada vez más necesarias para la supervivencia de algunos museos.

La importancia de los departamentos dedicados a estas tareas dentro de los museos es cada vez mayor, constituyendo una oportunidad para los historiadores/as del Arte. En todos los planes de estudios de Historia del Arte se incluyen ya asignaturas relativas a cuestiones prácticas como la difusión del Patrimonio Cultural y la importancia creciente de las redes sociales. Además existe una amplia oferta de estudios de posgrado y cursos formativos en las áreas de la difusión, la gestión cultural y el marketing cultural, a la que se puede acceder desde las titulaciones de Historia del Arte que nos ofrecen un alto grado de especialización en estas materias.

Las funciones principales desarrolladas dentro de estos departamentos implican en buena medida la creación de contenido relacionado con las colecciones y exposiciones temporales de los museos, ya sea para su difusión en redes sociales o notas de prensa, la realización de memorias para la presentación de proyectos de captación o patrocinios o el diseño y planificación de actividades culturales. Para la correcta ejecución de estas tareas es imprescindible en primer lugar tener un amplio conocimiento de los museos y sus colecciones, así como la capacidad y el rigor científico para poder crear y gestionar este contenido.

Por tanto, en base a las funciones que realizan puede afirmarme que la formación recibida por los historiadores/as del arte, amén de la formación específica posterior, los capacita perfectamente para el acceso a este tipo de perfiles e incluso para, apoyados por una formación trasversal y complementaria en materias de gestión, asumir las jefaturas de este tipo de departamentos. De hecho, en muchas ocasiones, como hemos visto, las tareas principales de estos departamentos las realizan los perfiles profesionales de Conservador, Ayudante o Auxiliar de Museos, perfiles en los que los historiadores/as del arte tienen y deben tener una posición predominante.