Mediador cultural o mediador de museos (perfil profesional)

Procedimientos y requisitos de acceso:
La figura de Mediador Cultura o Mediador de museos, como se denomina en otros países, es una profesión relativamente reciente que se caracteriza por la flexibilidad, lo que en ocasiones puede traducirse en una indefinición y confusión del contenido de esta actividad, asimilándola a otros profesionales de museos como educadores, guías o informadores. La mayoría de mediadores, además, no tienen relación contractual directa con los museos en los que trabajan, sino que realizan esta actividad a través de empresas externas a las que se les ha adjudicado un contrato de prestación de servicios. Este es el caso de los grandes museos como el Museo del Prado o el Museo Reina Sofía.

A pesar de este hecho, hay que destacar que esta figura ha comenzado a contemplarse de forma oficial en la Administración General del Estado con la creación de una serie de plazas específicas de personal laboral fijo con la categoría de Técnico Superior de Gestión y Servicios Comunes adscritas al Ministerio de Cultura y Deporte, para las que hay que superar el correspondiente proceso selectivo que incluye fase se oposición y de concurso. Para la inscripción en este proceso se debe cumplir los requisitos generales de nacionalidad, edad, habilitación, etc. para el acceso a plazas de personal laboral fijo y, en este caso concreto, poseer un título de Bachillerato y como formación específica un título de Escuela Oficial de Idiomas de inglés B1 o superior o equivalente. Este tipo de plazas, de momento no tienen equivalencia en otros ámbitos como el autonómico o el local

En el ámbito laboral privado, esta figura aparece reconocida en el III Convenio colectivo marco estatal del sector ocio educativo y animación sociocultural, en el que se establece que debe poseer la formación específica necesaria, sin aludir a titulaciones concretas.

En el caso de las puestos de trabajo ofertados por empresas, lo habitual es solicitar la titulación de Historia del Arte (u otro tipo de titulaciones universitarias si el museo o institución no tiene contenido artístico, sino científico, antropológico, arqueológico o de otro tipo), así como conocimiento de idiomas, fundamentalmente inglés, aunque después el alta del trabajador en la seguridad social se produzca en una categoría inferior a la de licenciado o graduado.

Funciones desempeñadas:
En el III Convenio colectivo marco estatal del sector ocio educativo y animación sociocultural, se establece que el mediador cultural es quien, reuniendo la formación específica correspondiente, diseña y ejecuta programas y actividades para acercar los contenidos de exposiciones, museos, centros culturales y de interpretación del patrimonio cultural a visitantes y público. Elabora materiales didácticos y pedagógicos sobre contenidos culturales, artísticos y patrimoniales. Así como la gestión y coordinación con otros departamentos de la programación de actividades culturales.

A pesar de esta definición, las convocatorias de plazas de laboral por parte del Ministerio no especifican las funciones de este perfil, dejando a efectos prácticos en manos de los museos destinatarios de las mismas la definición de tareas, que dependerán del tipo y las necesidades de cada institución. Estas plazas se han incluido en las dos últimas convocatorias por turno libre de personal laboral fijo del Ministerio de Cultura, en los años 2017 y 2019, con 6 plazas en cada una de las convocatorias. La recurrencia en la convocatoria de plazas, podría indicar que se van a seguir contemplando en futuras convocatorias, ya que se trata de una actividad que cada vez cobra más importancia dentro de los museos.

Por tanto, de forma general puede señalarse que el mediador de museos es aquel trabajador que realiza labores de divulgación, comunicación, difusión y didáctica de contenidos histórico-artísticos, lo que se concreta fundamentalmente mediante la aportación de información y resolución de dudas básicas al público visitante y la realización de visitas y actividades didácticas. En resumen, el mediador es la persona encargada de tender puentes entre el público visitante y el contenido del Museo.

Potencialidades del puesto para los historiadores/as del arte
Al igual que ocurre con el perfil de Educador de Museo, la mediación es una profesión en auge y con gran potencialidad para los historiadores/as del arte. Cada vez más museos tienen entre sus objetivos principales acercar sus colecciones a toda la población, para lo que trabajadores con este perfil resultan fundamentales.

Aunque desde el Ministerio de Cultura no se exija formación universitaria para el acceso a las plazas de mediador cultural, la realidad es que este perfil universitario lo desarrollan fundamentalmente titulados universitarios. En cuanto las titulaciones, si bien no es una profesión exclusiva de los historiadores/as del arte, esta titulación sí se encuentra entre las más solicitadas junto a otras como Historia, Bellas Artes, Arqueología o Antropología , dependiendo de la temática del museo en el que se vaya a desarrollar la actividad.

Sin duda, los conocimientos adquiridos por los historiadores/as del arte durante su formación universitaria constituyen una buena base para el desarrollo de las tareas afines a la mediación cultural. Además, en España existen actualmente varios estudios de posgrado oficiales centrados en esta temática, así como una gran oferta de cursos formativos, lo que provoca que cada vez se exija un mayor grado de especialización para acceder a este perfil, que sin embargo no va acompañado por una regulación que garantice los derechos de estos profesionales.