Procedimientos y requisitos de acceso:
Para acceder al perfil de vigilante de sala o vigilante de museos existen varias vías, dependiendo del tipo de contrato y del museo en que se vaya a desarrollar la actividad.
En primer lugar, siendo probablemente la vía más habitual, encontramos el contrato de trabajo a través de una empresa externa, que ha resultado adjudicataria de un contrato de servicios con el propio museo. Los requisitos exigidos dependerán de lo establecido en los pliegos del contrato y de la política de la propia empresa. Aunque las labores desempeñadas no requieren una alta cualificación, es frecuente, aunque no suele ser requisito indispensable, que este tipo de empresas demanden titulados universitarios en la rama de humanidades para estos puestos, además del conocimiento de algún idioma. La relación contractual de estos trabajadores se desarrolla con la propia empresa, no directamente con los museos destinatarios.
En segundo lugar, el propio Ministerio de Cultura, así como algunas autonomías, suele convocar plazas de personal laboral fijo o temporal para realizar estas funciones. Estas plazas se convocan bajo la categoría de Oficial de Gestión y Servicios Comunes e implican la superación de un proceso selectivo. Para acceder a ellas solamente es necesario cumplir los requisitos generales de acceso al empleo público y estar en posesión de un título de Formación Profesional de Técnico, Educación Secundaria Obligatoria o equivalente. En las dos últimas convocatorias del Personal Laboral Fijo del Ministerio de Cultura, de los años 2017 y 2019, se han convocado 37 y 64 plazas, respectivamente.
Por último, existen algunos museos, especialmente aquellos con estatuto propio como el Museo del Prado, que cuentan en su plantilla con su propio personal de vigilancia de salas, con el que sí tienen una relación contractual directa. Este personal se engloba en la categoría de Auxiliar de Servicios, a la que se mediante la superación de sus propios procesos selectivos y Comunes y están sujetos al Convenio Colectivo del propio Museo.
Funciones desempeñadas:
La correcta vigilancia de las salas de los museos y la gestión del público que acude como visitante es una actividad fundamental para garantizar la seguridad de la colecciones. Entre las funciones principales de este perfil se encuentran las siguientes:
- Vigilancia de las salas y control del público asistente, evitando que se dañen los objetos expuestos.
- Reposición y control de folletos y otro material de difusión presente en las salas.
- Atención e información al visitante en asuntos como entradas/salidas, localización de los distintos servicios del museo (baños, tienda, ascensores, etc.) y localización de las salas y obras concretas dentro del Museo.
Potencialidades del puesto para los historiadores/as del arte:
Aunque, como ya se ha señalado, la vigilancia de salas es una actividad fundamental dentro de los museos, esta actividad no debería contemplarse dentro de las salidas profesionales de un perfil de historiador del arte, ya que no requiere ninguna formación específica en Historia del Arte y las funciones que se realizan no se corresponden con dicho perfil profesional.
El hecho de que existan muchos historiadores e historiadoras del arte que la ejercen o la han ejercido en algún momento se debe principalmente a la falta de oportunidades acordes a su nivel de formación. Además, esto provoca que trabajadores que podrían realizar perfectamente esta labor no puedan acceder a estos puestos y se vean desplazados por titulados universitarios.